sábado, 29 de marzo de 2008

My Bloody Valentine, Loveless

Como muchos sabrán en este año, continúan los reencuentros, tal como ocurrió en el 2007 con Led Zeppelin, Soda Stereo, entre otros. Uno de los más esperados en 2008 es el regreso de My Bloody Valentine, una de las bandas más representativas de finales de los 80's y principios de los 90's. Formada en 1984 en Dublin por Kevin Sheilds (guitarras / voz), Debbie Googe (bajo), Bilinda Butcher (voz / guitarras) y Colm O'Ciosoig (batería), fueron pioneros del estilo musical llamado Shoegazing (o sea de los que tocan viendose los pies).

Si bien la banda cuenta con varios EP's en su historia, sólo grabaron dos largas duraciones: Isn't Anything en 1985, y Loveless en 1991. Este último con el que irónicamente alcanzarían la cumbre de su carrera, pero también su disolución, por algún tiempo.

Loveless no es un álbum muy fácil de digerir en primera instancia, es un material que debe ser escuchado varias veces para poder apreciar el excelente trabajo de instrumentación, grabación, y mezcla que lo conforman. De hecho la primera vez que lo escuchas puedes llegar a dudar acerca del estado en el que se encuentra tu reproductor musical. En resumidas cuentas, podríamos decir que se trata de una lluvia de guitarras que van desde la distorición total hasta la creación de sonidos ambientales, acomodadas perfectamente en su sitio para crear piezas un entorno bastante denso.

Empezando por Only Swallow en donde los riffs de las guitarras distorcionadas contrastan con la voz susurrante y melancólica de Bilinda Butcher, al igual que lo hacen en To here knows when sólo que ahora con la voz de Sheilds en donde, como en Sometimes, la sensibilidad del disco sale a relucir de manera extraordinaria.

Que decir de las letras algunas de ellas difíciles de comprender, generalmente hablando de amor, pero llegando hasta un punto sexual, llenas de misterio como toda la atmósfera del disco, como ocurre en I only said. De hecho muchas de las letras fueron escritas el mismo día en que se grabarían las voces, llegando incluso a improvisar algunas de ellas.

14 ingerieros de grabación desfilaron durante los más de dos años que duró la grabación de este disco, y es que Kevin Shields quiso ser sumamente cuidadoso con su obra maestra, llegando hasta un punto perfeccionista y obsesivo, casi iracional, comparado con el trabajo mantenido por Brian Wilson en la creación de Pet Sounds. No por nada Creation Records, entonces disquera de MBV desembolzó aproximadamente 200,000 libras para la creación del disco, dejándola al borde de la bancarota, y con múltiples conflictos entre los directivos y Shields, lo que ocasionó que la banda fuera depesdida, y con el tiempo se disuelta.

A pesar de todo esto, el resultado valió la pena, dejando para la historia uno de los mejores discos jamás grabados, una mezcla de ruidos posicionados en equilibrio perfecto para crear piezas insuperables.

A partir del año pasado los rumores de la reaparición de MBV se hicieron más fuertes, hasta que fueron confirmados por el propio Kevin Shields, que anunció la participación de la banda en varios festivales musicales durante 2008, así como la posibilidad de volver a grabar un disco. Hasta el momento, el calendario de la banda incluye las siguientes presentaciones, a las que esperemos que se sumen más:

Roskilde Festival- Dinamarca, 5 de julio
Zenith de París - París , 9 de julio
Festival Internacional de Benicàssim - Madrid, 18 y 19 de julio
Fuji Rock Festival - Japón, 25 de julio
Oya Festival - Noruega, 18 de agosto
Bestival - Isla de Wight, 5 de septiembre

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